Los distintos tipos de pantalla, ya sean LCD, plasma, CRT, proyectores y retro-proyectores, presentan una proporciones estandarizadas de 16:9 ó 1,78:1 (panorámico) y de 4:3 ó 1,33:1 (convencional) por lo que tan solo se diferencian por su diseño, tamaño y tecnologías añadidas. Ahora bien, las emisiones que se visualizan en estas pantallas pueden presentarse en distintos formatos, y el televisor puede o no ser compatible. Las pantallas panorámicas son por lo general compatibles con todos los formatos de visión,, sin embargo las convencionales no. Algunas pantallas de 4:3 pueden ofrecer la función de adaptación al formato panorámico o mejor icho encuadrado en sus proporciones 4:3. Las pantallas 4:3 son 1,33 veces más anchas que altas, o sea, 4 unidades de anchura para cada 3 de altura. El formato 16:9 permite visionar amplitudes y formatos tales como el 1,85:1 – widescreen o letterbox format – y el 2.35:1 Cinemascope. En Home Cinema, el formato más popular es el 16:9 o panorámico. Los lectores DVD suelen tener 4 modos de reproducción, uno para video 4:3 y tres para video 16:9: cuadro completo (video 4:3 para pantalla 4:3), letterbox automático (video 16:9 para pantalla 4:3), pan&scan automático (video 16:9 para pantalla 4:3), panorámico (video a 16:9 para pantalla 16:9).
El Aspect Ratio (Relación de aspecto) es la definición que se utiliza para señalar la relación del ancho de una pantalla TV respecto a la altura. Los aparatos de TV convencionales son 4:3 por lo que la imagen es prácticamente cuadrada, los panorámicos 16:9 ofrecen imagen más amplia ya que la anchura es prácticamente el doble de la altura. La proporción es 1,xx veces más ancha que alta.
Aspectos y formatos
En la película “El Quinto Elemento” (solo para región 1), de Luc Besson, podemos ver 2 versiones de formatos de pantalla, una widescreen (en la cara A) que respeta el formato original y otra fullscreen (en la cara B) re-formateada para las pantallas de televisión. La estándar o fullscreen es la adecuada para una pantalla de4:3 y ofrece un llenado total de pantalla, mientras que la wide screen ofrece un cuadro dentro de la pantalla con franjas simétricas que enmarcan el formato original del cine. Donde mejor se aprecia un widescreen es en una pantalla panorámica.
Distintos formatos de pantalla
- Fullscreen (pantalla completa): video 4:3 destinado a pantalla 4:3
- Pan&scan (panorámico y escaneado): video 16:9 arreglado para pantalla 4:3
- Widescreen (pantalla ancha): formato cinematográfico original
- Letterbox (formato buzón): formato panorámico para pantalla 4:3
El 16:9 panorámico: una visión espectacular y relajada
Sin duda el formato panorámico que proporciona una visualización a 16:9 es lo mejor para un sistema de Cine en Casa, y por extensión al Car Cinema. Proporciona una experiencia visual más relajada conservando la gran espectacularidad de un formato ampliado, similar al de las salas cinematográficas. Existe una explicación detallada sobre las consideraciones ligadas a la física del ojo y que realzan el valor de un visionado panorámico. También hay motivaciones técnicas y comerciales que han incidido en la expansión del formato 16:9 panorámico, por lo que se ha consolidado como un formato perfecto e ideal para un sistema de Home Cinema. El formato 16:9 se acerca más en el ángulo de visión horizontal, a lo que normalmente es e campo visual del ojo humano, de la que deriva una visión más reposada, relajada y emocionalmente más sobrecogedora por ser más cercana a la realidad. El ángulo horizontal de visión del ojo humano es de aproximadamente 42º, desde una distancia normal, es decir, alrededor de 3 veces la altura. Una pantalla de 4:3 llena un 10% del campo de visión, en cambio una de 16:9 llena un 30%. Una pantalla 16:9 ofrece un 33% más de imagen que una pantalla convencional situada a la misma altura.
Lo más acertado: el widescreen
Hay dos variantes de widescreen: “letterbox widescreen” y “anamorphic widescreen”. La definición letterbox se identifica en castellano como formato tipo buzón.
Con el formato “anamorphic widescreen” (pantalla ancha anamórfica) la película ha sido comprimida en su aspecto para que una vez descomprimida en nuestra pantalla de visualización ocupe el máximo de su superficie. Podemos observar que sin descomprimir la gente y los objetos se ven muy delgados: una vez descomprimido en nuestra pantalla todo se ve tal y como se vería en una de cine. La descompresión del aspecto la realizan algunos aparatos automáticamente y en otros hay que acceder a la configuración (setup) para realizarla. Para una pantalla 16:9 hay que configurar el reproductor DVD en “formato panorámico de 16:9” y para uno de 4:3 hay que escoger el modo “4:3 o 4:3 letterbox”. Si no se configura correctamente el aspecto en el reproductor DVD y en el televisor, puede ocurrir que la imagen de un disco widescreen se vea aplastada.
Hay también DVDs que tienen un DAR de 4:3 y contienen la imagen en widescreen, por lo que se identifican o deberían identificarse como “letterbox widescreen”. Cuando se visualizan los “letterbox widescreen” en un TV de 16:9 la imagen es alargada horizontal y verticalmente, mientras que teniendo una imagen en “anamorphic widescreen” ésta solo será estirada horizontalmente, proporcionando una mayor resolución vertical y por lo tanto una mejor imagen. Letterbox puede abreviarse LBX y quiere decir que se muestra en el formato con el que se vería en un cine. Si se visiona una película ““letterbox widescreen” en una pantalla 16:9 ésta se verá bien pero ocupará una mínima parte de la superficie de nuestro monitor, ya que como hemos dicho es un aspecto pensado para pantallas 4:3. En los primero días de los DVD las transferencias a “letterbox widescreen” eran muy populares, especialmente entre los estudios norteamericanos, mientras que en Europa – donde los TV de 16:9 son más populares – el 16:9 ha sido un estándar desde el comienzo. Afortunadamente hoy en día muchos de los DVD están en 16:9. El aspecto con el que suele llegar una película widescreen es el 1,85:1 o el de 2,45:1, aunque pueden haber algunas variantes. Tanto el letterbox para un televisor 4:3 como con el widescreen para uno panorámico son normales – en mayor o menor medida – las franjas en la parte superior e inferior. Dichas franjas negras se añaden para apagar toda la parte de pantalla que no sea utilizada por la película.
El pan&scan atenta contra la integridad de la película
Uno de los peores formatos que existen es el denominado pan&scan o lo que es lo mismo “panorámica y escaneado”. Este sistema de transferencia de video a disco DVD está pensado únicamente para televisores 4:3, ya que llenan totalmente la pantalla. Lo que ocurre con las películas pasadas por un dispositivo pan&scab y visualizadas en un televisor 4:3 es que una parte del cuadro es recortada. Por tanto desaparece parte de la imagen original, todo lo que se pase del aspecto al que obliga este sistema queda fuera del alcance de la pantalla – es decir, simplemente no se ve -. Imaginemos que en la imagen aparecen los personajes centrados en la pantalla y en los laterales se desarrolla parte de la acción en un segundo plano o subliminalmente, pues nosotros no nos enteramos. Da igual que tengamos un televisor 4:3 o uno 16:9, pues ocurre lo mismo. Afortunadamente los DVDs pan&scan tienden a desaparecer. El pan&scan corta ambos lados de la imagen para poder encajarla en una pantalla 4:3, a veces incluso también la corta de arriba y de abajo.
Agrandar con el Zoom
El zoom es una de las prestaciones que ofrecen algunas pantallas y reproductores DVD. En realidad es un modo forzado de ampliar la superficie de visión, y lo que hace es agrandar la imagen, que por otro lado sufre un notable deterioro en su nitidez, color y luminosidad. Sin embargo es útil cuando pretendemos ver películas de gran formato que se muestran con un aspecto minúsculo para nuestra pantalla. Algunos televisores permiten distintos grados de ampliación, e incluso pueden ofrecer una función (a veces se muestra con un icono de una lupa) que explora y amplía un área determinada de la superficie de la pantalla. Esta última función permite centrar y ampliar un punto concreto de la imagen, como un rostro o un detalle que aparentemente puede pasar inadvertido. Como hemos dicho, el zoom desmejora sustancialmente la imagen pero además hace que se pierda una amplia zona de la imagen original. Con el zoom desaparece parte del perímetro de la imagen. Algunos televisores poseen ajustes que minimizan este problema, aunque no lo eliminan. Con proyectores que utilizan pantallas de grandes dimensiones se puede conseguir algo más de margen, realizando ajustes muy minuciosos. En películas es las que seleccionamos un visionado con subtítulos, estos tienden a desaparecer, si no totalmente si en gran parte. Hay pantallas y proyectores que poseen la función “zoom-subtitulos” que desplaza ligeramente la imagen para poder ver totalmente los subtítulos dentro del área de visión.
No vemos lo mismo que en el cine
En ocasiones nos damos cuenta de que una película DVD no nos ofrece todo lo que nos ofreció la original cinematográfica. El formato para televisión 1,33:1 recorta una gran cantidad de imagen de los formatos panorámicos 2,35:1 y 2,55_1. Por ese motivo alguno de los directores de cine se niegan a rodar en formato panorámico, con la idea de impedir que sus trabajos queden “capados” a la hora de pasarlos a DVD o televisión. Scorsesse es uno de estos directores que intentan evitar rodar en formato panorámico: y un buen ejemplo de película pensada para ver en formato original es “El Cabo del Miedo”. Otros directores como Fritz Lang y Stanley Kubrick eran también retractores del formato panorámico.