sábado, 3 de noviembre de 2007

El televidente digital

El futuro de la televisión será personal .
Las características técnicas de la televisión digital, en cuanto a liberación de ancho de banda, comunicación bidireccional y movilidad, afectarán la manera como se consume la televisión. Todo parece apuntar a que el televidente tendrá una participación marcada en el desarrollo de los contenidos y, a su vez, estos adoptarán cada vez más la forma de píldoras informativas o de entretenimiento.
Los aspectos técnicos de la televisión digital han copado prácticamente la agenda pública del sector y ahora la opinión comienza a exigir que el tema sea visto también desde la perspectiva del ciudadano.

¿Cómo cambiará la relación del televidente y el medio, y sobre qué materias los Estados deberán trazar políticas públicas?
¿Será la digitalización de las frecuencias la oportunidad que la sociedad reclama para profundizar en el pluralismo y la democracia?
La televisión digital se presenta como una oportunidad única para promover y fortalecer la democracia e incluir socialmente a la mayoría de la población, por cuanto la compresión de las señales en el proceso de digitalización libera espacio en el ancho de banda de las frecuencias, haciendo posible que se multiplique la oferta de señales.
Al adoptar un estándar digital y trazar políticas para su desarrollo, los países están decidiendo también sobre las tensiones que existen entre el pluralismo y la eficiencia económica en un tema crucial como es la concentración de la propiedad de los medios de comunicación.
El proceso técnico de digitalización de las frecuencias conlleva la compresión de las señales y un incremento en la capacidad de esas frecuencias para transportar señales, una mejoría en la calidad del audio y el video, y la posibilidad de prestar nuevos servicios.
¿En cabeza de quién estará el derecho a explotar la capacidad total de cada frecuencia?
¿De un operador o de un número plural de operadores de televisión?
¿Cuál será la sostenibilidad económica de los nuevos medios?
Adicionalmente preocupa el impacto de la digitalización en los contenidos de televisión y en las nuevas aplicaciones. ¿Cómo será la publicidad y la comercialización de bienes y servicios en el entorno de la televisión digital?
Las relaciones de la televisión y las audiencias han estado determinadas históricamente por las limitaciones propias de la comunicación unidireccional, en la que unos sujetos reciben, sin poder modificar los contenidos diseñados y preparados por la entidad emisora como reflejo de su percepción y visión de la realidad.
Pero ahora, gracias a la televisión digital, que permite una comunicación de doble vía, puede decirse que esta tecnología representa un empoderamiento de las audiencias nunca visto. El canal de retorno le permite al usuario ver contenidos adicionales a la programación, navegar por ellos, enviar respuestas e incluso comunicarse con otros usuarios.
Igualmente, la televisión móvil hará que la televisión sea cada vez más personal y privada, lo que impondrá condiciones nuevas a productores y anunciantes. Los usuarios podrán recibir contenidos en cualquier momento y lugar, y podrán elegir lo que les resulte más interesante, además de crear y emitir sus propios contenidos.
Según un estudio realizado por Shani Orgad para Nokia, titulado “This Box Was Made For Walking”, el futuro de la televisión será personal. Los contenidos generados por el usuario serán un elemento clave en la televisión móvil. A medida que los consumidores utilicen cada vez sus dispositivos móviles para crear contenidos de video, surgirán nuevas plataformas de difusión para transmitir este contenido a otros usuarios de dispositivos móviles. Es así que la programación de la televisión móvil será una combinación de programas tradicionales y contenidos producidos especialmente.
Una de las características de esta televisión será el cambio de revolución. Los contenidos serán más rápidos y breves, todo lo cual afectará las narrativas y el lenguaje. Los programas hechos para televisión móvil utilizarán básicamente primeros planos, dado el tamaño reducido de las pantallas de los celulares y sus contenidos se referirán a asuntos locales.
La industria publicitaria investiga los nuevos hábitos y consumos de televisión para ajustarse a ellos, y el resultado son piezas comerciales muy breves para televisión móvil, que no superan los siete segundos.
Los géneros y los programas más populares para televisión móvil serán las noticias, los espacios de entretenimiento, deportes, música y programas infantiles, y serán personalizados pensando en el espectador. De tal manera que las noticias serán más concisas y breves, y el usuario podrá incidir en los argumentos de algunos programas, y generar sus propios contenidos.
Tenemos entonces que los mayores cambios serán en cuanto al empoderamiento de las audiencias, consecuencia de la comunicación de doble vía y la interactividad, y la democratización.

El modelo de televisión digital

En sus inicios, la radio respondió a un modelo diseñado y ajustado a las necesidades de progreso social de ese momento. En los albores de la televisión digital en América Latina, y en conocimiento de sus posibilidades técnicas, es importante pensar en ella como herramienta para apalancar el desarrollo de la sociedad tanto o más que como fuente de negocios.
La forma como se desarrolló la radio en América Latina a mediados del siglo pasado correspondió, en muchos de los países de la región, a un modelo diseñado y ajustado a las necesidades de progreso social de ese momento. Cabe destacar el papel que jugó la radio en la integración de las comunidades agrícolas, las campañas de alfabetización de los gobiernos y los programas de asistencia en salud para los sectores necesitados de nuestras sociedades.
Si bien la adopción de la televisión a partir de los años 50 y 60 no correspondió del todo a un modelo dirigido como lo fue la radio, en casi todos los países de nuestra región hubo canales reservados para programación cultural, o para educación no formal, o –en el peor de los casos- para propaganda de los gobiernos de turno.
En ambos casos, el modelo correspondió a una adaptación del medio a las necesidades percibidas del país y nuestras sociedades pudieron crear modelos propios de uso de los medios de comunicación.
Hoy en día, cuando la televisión digital y de alta definición se nos viene encima, son muy pocos los que se han preguntado por el modelo que tendremos en televisión digital. ¿Vale la pena preguntarse por un nuevo modelo o dejamos que este sea una evolución del modelo de televisión existente? ¿Qué implica pensar un nuevo modelo televisión?
Germán Yances enumera en su columna "El televidente digital" una serie de ventajas de la televisión digital (y la televisión del futuro en general) desde el punto de vista del usuario: una mejor calidad de audio y video, posibilidades de interactividad y una mayor capacidad para seleccionar contenidos. “El futuro de la televisión será personal” dice Yances citando a Shani Orgad.
En general, todo lo que sabemos de la televisión digital es por la manera cómo esta está siendo adoptada en los países del primer mundo y algunos pioneros en otras partes del globo –entre ellos México-. Sabemos –porque las investigaciones de las empresas proveedoras nos lo dicen- que el público quiere ver avances noticiosos en el celular y ver la repetición de los goles desde varios ángulos y en alta definición. Pero no sabemos si las nuevas posibilidades de la televisión digital pueden ser adoptadas de una manera diferente, y quizás más creativa, por nuestras audiencias.
La televisión de alta definición, una de las formas que puede adquirir la televisión digital, en principio será excluyente y estará dirigida a las audiencias de mayor poder adquisitivo. Esta es la lógica del mercado y no debe sorprendernos si el modelo se guía por parámetros comerciales. Pero esta lógica no debe ser la única. La televisión digital debe ofrecer aplicaciones creativas para llegar y ser de utilidad a los estratos menos favorecidos de nuestra sociedad.